había obtenido de la visita a una zanja, el material en si me ha parecido
tremendamente agradecido en su aplicación, está ligeramente húmedo y
carece de cualquier tipo de piedra, lo he fijado con la consabida cola
blanca y agua, pero como bien dice Pablo en una de las fotos que he
mandado, el acabado queda ligeramente monótono. Para romper esa monotonía
ha hecho una excursión al final de mi calle y he cogido tierra más clara,
la he pasado por el colador y he obtenido un polvillo fino con el que dado
pinceladas como si fuera pincel seco por allí y por acá, rompiendo la
monotonía cromática que presentaba el módulo al principio. En cualquier
caso creo que da un poco igual, pues una buena parte de los módulos
acabará cubierta de flocaje.
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